lunes, 14 de mayo de 2012

FALLECIMIENTO

En horas de la mañana de hoy Monseñor Gabriel Galetti partió hacia la Casa del Padre. Mañana 15 de Mayo se celebrará la misa exequial en la Basílica San Ponciano a las 12:00 horas.
(Informó el Padre Carlos Martín)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Padre Gabriel por todo lo que nos ha brindado. Acompaño nuestras alegrias y tristeza.Con su contencion siempre nos dio fuerzas para seguir adelante poniendo plena confianza en Dios.
Desde el cielo seguira atendiendo a sus fieles que lo llevamos en nuestro corazon; interceda por nosotros en nuestras peticiones y accciones de gracias a Dios.
GRACIAS POR TODO DON GABRIEL!!! Dios lo tenga en su gloria ... Siempre estara en nuestro corazones...
Marisa , Maria del Carmen y familia

Anónimo dijo...

¡Hasta siempre padre Gabriel ¡
Digo siempre, porque aunque ya no estés físicamente,
Tus justas, santas e iluminadas palabras quedarán grabadas a fuego en cada alma que el Todopoderoso, en su infinito amor, permitió rozar la grandeza de la tuya.
Siempre tus palabras fueron un destello del Amor Misericordioso de Dios
Tus consejos, siempre inspirados por el Espíritu Santo, llenos de sabiduría, fueron Luz y Guía para descubrir la plenitud del Amor Trinitario.
Fuiste canal de Gracia, de amor, de paz, de esa paz que sólo el saberse amado y perdonado por Cristo puede dar.
Fuiste, maestro, amigo, consejero y confesor pero por sobre todo fuiste padre. Tu sacerdocio fue un gran don para la iglesia y cuantos tuvimos la dicha de conocerte.
Digo que sobre todo fuiste padre, porque con el Amor del Padre nos recibías, consolabas y orientabas con sabiduría y profunda humildad, esa humildad que engrandece, propia de los que siendo grandes se hacen pequeños para servir…
Hoy has retornado a la casa del Padre, tu alma ha levantado vuelo en las alas del Espíritu, de ese Santo Espíritu del que por primera vez nos hablaste luego de la reforma del Concilio Vaticano ll.
Fuiste maestro de sacerdotes de religiosas y de cuantos a vos se acercaron en busca de perdón, esclarecimiento y consejo. Sobre todo supiste interpretar las manifestaciones amorosas de Dios. Tu sabiduría, siempre, siempre fue esclarecedora y llena de ternura.
Querido monseñor Galetti, doy gracias a Dios por el don de tu sacerdocio y le ruego que regale a la iglesia, muchos santos sacerdotes como vos.
¡Hasta siempre querido padre Gabriel!
Mabel